El
juego del chavismo es un espejo del juego cubano, no hay que ser un muy
perspicaz para darse cuenta de la mala intensión y de la falsificación de la
realidad que presentan, paso a paso, los estrategas de La Habana con el show de
las elecciones adelantadas, y ahora con la incorporación del candidato Henri
Falcón como ficha supuesta de la oposición sus intenciones son más que obvias.
Como
todos sabemos la MUD fue penetrada desde hace bastante tiempo por elementos
colaboracionistas del gobierno, de hecho la labor de estos, ha sido tan
efectiva, que ahora tenemos dentro del seno de la Asamblea Nacional a un nuevo
presidente, a uno de los “negociantes” dispuesto a simplemente no hacer nada en
contra del enemigo, por ahora, y para guardar apariencias, simplemente le
permiten que presente sus cartas marcadas.
Siguiendo
con la política pragmática de Julio Borges, el colaboracionismo oposicionista y
el chavismo, que son la misma cosa, van llevando el país hora a hora, día a día
por una senda de destrucción y agotamiento, donde al final del día, las fuerzas
del mal se quedarán como dueños de un país en ruinas, sentado encima de la
riqueza energética más grande del planeta, esperando el momento oportuno para
negociarla.
Es
una estrategia a largo plazo llena de movimientos tácticos para distraer a la
verdadera oposición democrática, que una y otra vez se ve atrapada en esa
trampa retórica de la democracia electorera, pacífica y supuestamente
constitucional; para este momento, día y hora, cualquier ciudadano venezolano
consciente, debería haber llegado a la conclusión que en nuestro país ni hay
democracia, ni existe un estado de derecho, lo cual hace inútil prestarse a la
comparsa de unas elecciones en manos del CNE actual, y mucho menos pensar que
van a competir en términos de igualdad con el candidato Maduro, y muchísimo
menos, que el candidato Falcón representa algún interés de la democracia
venezolana.
Lo
que está sucediendo con los demócratas venezolanos, es que una parte de ellos
se encuentran en un estado tal de agotamiento y derrotismo, están tan
desesperados por la situación en que el chavismo ha conducido al país, que son
capaces de creer en cualquier cosa, en milagros, en ofertas tan absurdas como
la invitación de Falcón para que voten por él y derrotar a Maduro.
Julio
Borges sigue haciendo su papel de líder visible de la democracia (un cuento que
solo se lo cree él), ahora convertido en un turista incidental, viajando por el
mundo tratando de convencer a los líderes de la comunidad internacional, de que
la única salida posible es lectoral y que con condiciones más o menos limpias
pudiera darse una salida pacífica a nuestro drama.
Su
papel en todo este montaje castro-comunista, es retrasar cualquier medida otra
que la electoral, en contra del chavismo y la mafia gobernante, es la única
manera que tienen de detener las sanciones que se les vienen encima, cualquier
salida de fuerza o que la oposición democrática se organice con candidatos y planes propios, Borges se ha convertido en
el mejor garante de tiempo para el régimen, mientras el chavismo prosigue
arruinando al país, estrangulando a la población hasta dejarlo inerme y a su
merced.
Y el
comunismo internacional ha respondido de acuerdo con la lógica de esa diabólica
retórica electorera, mientras la Asamblea Nacional siga actuando como si aquí
hay democracia, si la MUD sigue empeñada en mantener el sueño de unas
elecciones a corto o mediano plazo con el chavismo como contendor y dueño del
tablero electoral, si los factores del comunismo internacional como son el
actual gobierno del Vaticano y su Papa, el partido demócrata de los EEUU, las
fuerzas de la izquierda europea, los aliados del socialismo del siglo XXI en
Latinoamérica, incluyendo al infausto Foro de Sao Paulo, si Rusia y China
persisten en su apoyo al chavismo, todo apunta a que los nuevos dueño del patio
en Venezuela será una multinacional del crimen organizado.
El
juego de Maduro es muy claro, ¿Quieren elecciones? Le damos elecciones, no solo
una, sino todas, vamos a elegir a tuti le
mondo, desde el presidente hasta la conserje del último edificio del país,
¿No tienen candidato? Nos lo resolvieron con Falcón, un candidato que ha
demostrado por sus actuaciones dentro de la MUD, que es un auténtico demócrata
y ficha confiable de la coalición de partidos de la oposición venezolana.
¿Quieren estar configurando el CNE? Nos
ofrecen un puesto en la directiva para que volvamos a poner a otro jarrón chino
como el actual representante, el inefable Sr. Rondón, ¿Quieren más tiempo? Nos
movieron las elecciones 90 días para que podamos organizarnos y participar, y
así nos han complacido en otras exigencias brillantemente expuestas en las
reuniones de Santo Domingo, más garantías, están dispuestos a firmar pactos de
reconocimiento, veeduría internacional, que venga Zapatero y su club de amigos
que son gente muy confiable y respetable, liberar presos políticos, ya tienen a
Leopoldo en su casa con su familia, quieren devolver a los votantes sus centros
electorales originales, nos dicen que están registrando nuevos votantes…
Si
algo saben hacer los cubanos comunistas es engañar a su público, se mimetizan
en lo que sea con tal de sobrevivir un día más, y es lo que están haciendo en
Venezuela, se están convirtiendo en una versión de la democracia, barata, cruda,
pero que vista a través de los lentes de la formalidad, cumplen con todos los
requisitos, incluso con los que se “negociaron” en las rondas de conversaciones
que la oposición ha sostenido con el régimen.
La
olla está montada, el Imperio no puede alegar mala voluntad, la oposición
venezolana le ha limpiado la cara a Maduro y lo ha puesto más o menos
presentable, ¡tres hurras por nuestros demócratas!
Pero
vamos un poco más allá en esta estrategia para la toma definitiva de Venezuela
por medios “democráticos”, lo que va a suceder con el candidato Falcón, nuestro
propio candidato de Manchurria, el caballito de Troya con el que nos quieren atragantar.
Los
estrategas de La Habana están tomando en cuenta la actitud de darle largas al
asunto venezolano por parte del gobierno de Trump, ellos creen que pueden hacer
caer al gobierno republicano en la misma trampa del cansancio, ellos juran que
el actual gobierno norteamericano está tan ocupado en los varios frentes que
tiene que atender (Corea del Norte, Afganistán, Siria, Irak, Ucrania, Japón y
Taiwán (con la amenaza de China), que no tiene ni la capacidad ni la voluntad
de encarar al castro-chavismo en su propio patio, y que van a permitir que el
Socialismo del Siglo XXI siga avanzando frente a sus fronteras sin hacer nada.
Para
tal fin han preparado a un personaje que tenían cocinando a fuego lento en el
horno opositor venezolano, el Sr. Henri Falcón, un ex militar, chavista de
cuna, comunista (se dice progresista), delfín de Luis Miquelena quien lo venía
cultivando para la generación de relevo en los cuadros del chavismo, y gracias
a los infiltrados colaboracionistas en la MUD, lo prefirieron para encabezar la
política en el Estado Lara, al demócrata y empresario Eduardo Gómez Sigala, a
quien sacrificaron para darle paso a este agente durmiente del chavismo.
No le
conozco personalmente pero por su discurso veo en él a un nacionalista ramplón,
a un socialista tirando más hacia el populismo, no le conozco ningún
emprendimiento personal ni que haya tenido grandes afectos hacia el
empresariado, su posición es notoriamente antiimperialista, anti norteamericana,
no es muy culto y tiene una personalidad gris.
Apoyado
por la izquierda larense, el candidato Falcón se convirtió en gobernador del
estado, donde a la manera populista ganó una masa crítica de clientes
electorales, quienes se molesten en releer sus proclamas, anuncios, entrevistas
y discursos es fácil darse cuenta donde reposaban sus simpatías y lealtades, su
cortísimo pensamiento político era el de un chavismo “light” y sostenía puentes
con el gobierno que le permitieron cumplir con una gestión bastante regular,
pero bastó que le lanzaran una candidata chavista, para recordarle quien era y
de donde venía.
Luego
de su derrota electoral por un nuevo período en la gobernación de Lara, Falcón
se sumergió en la política interna de la MUD donde se destacó por su posición
conciliadora y pro-chavista, a cuenta de que el propósito fundamental de su
acción era lograr un acuerdo de convivencia con el chavismo para poder resolver
los problemas del país.
Cuando
Maduro y su mafia política se dieron cuenta que la MUD estaba obligada a
negarse a participar en las elecciones adelantadas, principalmente por la
presión internacional y las exigencias que hizo la MUD para una elecciones
limpias, y que no tendrían un candidato representativo a quien derrotar en una
competencia amañada y con los resultados ya montados, tuvieron que recurrir a
su agente durmiente, simplemente lo despertaron, lo activaron y voilá, tenían a un candidato opositor
instantáneo, apoyado por el partido MAS, lo que quedó del naufragio de Copey,
su partido Avanzada Progresista, un chiripero ambicioso que cree en su
candidatura como la única opción viable frente a Maduro, la salida de
emergencia para quienes no pueden resistir la urgencia de votar, así
contribuyan a un fraude.
¿Qué
hay detrás de este montaje? Ya la opinión pública lo reconoce así, es una
elección de Maduro contra Maduro, todos los candidatos inscritos son comodines
del gobierno, pero hay algo más en esta jugada, el chavismo sabe que Nicolás
Maduro llegó al límite de su credibilidad tanto a lo interno como a lo externo,
si ganara las elecciones no avanzarían gran cosa en su precaria situación, no
habrían inversiones, ni confianza, ni oportunidades, Maduro para todos los
efectos políticos es un pescado pasado que ya hiede, nadie lo quiere, si gana
las elecciones, seguirá con los problemas de legitimidad, credibilidad y con un
prontuario criminal que pesa más que un yunque amarrado al cuello.
Pero
con un candidato “amistoso”, con un discurso poco agresivo, socialista, un
hombre joven, dinámico, con experiencia en el gobierno y que les asegurara a la
claque por lo menos la impunidad temporal, el disfrute de la fortuna que les
queda, seguir con el goce del poder en el país, y con la obediencia debida,
manejándolo con las riendas bien corticas y rodeado de una guardia pretoriana
vigilante, podrían permitirle incluso ciertas libertades como la de variar el
marco de la economía hacia un liberalismo controlado, ciertas aperturas
monetarias y financieras para calmar los ánimos en el mundo, contar con el
apoyo de ciertos grupos de técnicos financieros de la izquierda (los tienen,
recuerden que deben manejar dinero para el comunismo internacional), ya ha
anunciado a una exitosa firma de inversionistas como colaboradores.
Ya el
candidato Falcón está hablando de que la abstención sólo favorece al gobierno, que
con 8 millones de votos podría derrotar a Maduro, lo que le hace el trabajo más
fácil al CNE de producir esos votos así no vaya nadie a ejercer su derecho a
“elegir”, las ruedas de la maquinaria chavista empiezan a moverse, hay nuevos
partidos inscritos, hay una cantidad de partidos de la MUD que están siendo
comprados para que apoyen a Falcón, la propaganda y los memes de la democracia
electorera empiezan a debilitar la posición abstencionista a lo interno de la
oposición democrática, preferible Falcón a Maduro- piensan sin pensar, o creen
que piensan pero son ideas implantadas, al mejor estilo de Inception, la película.
El
terreno está abonado con desesperanza y cansancio, la gente está harta de pasar
trabajo, hambre y sufrir traiciones de sus propios representantes, los
chavistas creen que Washington estaría dispuesto a sentarse con nuestro
candidato de Manchurria y tenderle una corona de olivos, en la Habana piensan
que la idea de sustituir a Maduro por Falcón es la oportunidad que tienen para
continuar su labor de desestabilización continental, los comunistas
internacionales no han perdido su objetivo, Venezuela es sólo un paso en el camino,
pero el destino final es apoderarse de los EEUU llevando a ese país a una
revolución socialista.
La
pregunta de las 70.000 lochas (era una moneda de poco valor, como lo es el
bolívar hoy en día, en Venezuela) es: ¿Qué vamos a hacer los venezolanos? -
saulgodoy@gmail.com
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