Lo
que está sucediendo en Venezuela desde el punto de vista político es el
derrumbe total del andamiaje de partidos tradicionales, de una manera
equivocada de hacer política y de unos cripto- líderes que salieron mucho más
falsos que esa creación monetaria chavista, el
Petro, me molesta tener que decir que
se los había advertido, tómense la molestia de leer mis artículos.
Venezuela
es un país demasiado importante por su ubicación geoestratégica, por su riqueza
energética y mineral, por su biodiversidad (aunque usted no lo crea, seguimos
siendo importantes en esa particular área) para dejarlo en manos de unos
señores de la guerra, al mejor estilo somalí, en el cuerno de África, Cuba y su combo de guerrilleros no son los
indicados para manejar un lugar como nuestro país, de hecho, las políticas que
sus socios venezolanos (hablo de los militares corruptos, no de Maduro, que es
un extranjero indocumentado) han desarrollado en estos últimos 18 años con su
dictadura socialista, están vaciando de su población a una rata impresionante,
en medio de una de las crisis económicas y humanitarias más graves del mundo
occidental.
El
gobierno de los EEUU reconoce su error de haber abandonado por tanto tiempo a
Latinoamérica y permitido que una gentuza, unos mal vivientes, se hicieran con
el poder en varios países del continente y poner en riesgo la seguridad
hemisférica; unos pudieron echar para atrás, rectificar y retomar la senda
institucional y democrática como Brasil, Argentina, Perú y ahora Ecuador,
otros, como es el caso de Venezuela, Nicaragua, Bolivia, y posiblemente
Colombia, es probable ya sea un poco tarde para hacerlo por nuestros propios
medios y necesitemos de la ayuda de nuestros aliados y amigos para sacar del
poder a esta mafia que se maneja desde La Habana, y que a su vez extiende sus
conexiones a Rusia y China.
Analizando
en grueso las causas de este terrible retroceso democrático y la consolidación
de regímenes socialistas y autoritarios en el continente, la clave pareciera
estar en una muy mala comprensión de lo que significa vivir en democracia,
tener un régimen de libertades donde pueden convivir diferentes ideologías y
diversas maneras de ver el mundo, como ya había sido advertido por Popper,
Ravell, Carlos Rangel, Vargas Llosa y muchos otros, que advirtieron sobre los
enemigos de las sociedades abiertas y lo fácil que les resultaba penetrar las
democracias, a su estamento político y poner a jugar fichas del populismo más
descarnado, utilizar las instituciones para sus fines y llegar por medio de
elecciones al poder.
Se
necesitaba algo más que buena voluntad, creer en la diversidad y en la apertura
a cualquier tipo de pensamiento, no se dieron cuenta que existen ideas
peligrosas, que el engaño y la mentira están al servicio de los embaucadores,
no tenían ningún tipo de “inteligencia política” que les hubiera ahorrado unas
pésimas decisiones sobre algunos de los hombres y mujeres que se acercaban a la
mesa donde se jugaba la alta política, para ser demócrata también se necesita
algo de malicia, de desconfianza y de mucho sentido común, a los enemigos hay
que detectarlos cuando aparecen en el radar, hay que investigarlos,
denunciarlos, quitarles la careta, no darle un abrazo, llamarlo amigo e
invitarlo a que destruya el país, eso no es ser demócrata, esos es ser idiota.
Para
poder tener un régimen de libertades que permita la discusión universal de
todas las ideologías, sistemas de pensamiento, conceptos y valores (incluyendo
los antivalores) se necesita de una robusta opinión pública, de periodistas que
sepan hacer su trabajo y no se plieguen al primer llamado o impresión de sus
voceros, un país que no disponga de medios libres y de una crítica abierta a
todas estas ideas corre un gran peligro.
De
igual manera sin una academia combativa, dispuesta a dar las discusiones entre
sus miembros de las tendencias, movimientos, personalidades y programas que se
le presenten al público y que pudieran tener un impacto en la sociedad, y aquí
incluyo a universidades, tanques de pensamientos, institutos de investigación,
colegios, grupos de estudios, etc., si no hay voces disidentes, sin
oposiciones, contraargumentos, debates… si por el contrario lo que tenemos es
una academia tomando línea desde el poder, siendo cómplice de los partidos
políticos, penetrada hasta sus huesos por ideologías totalitarias sin
posibilidad de dar respuestas y defender la democracia y la diferencia, entonces
la democracia está gravemente amenazada,
Y eso
fue lo que sucedió con los Kirchtner, con Da Silva, con Evo, con la gente de
las FARC, con Chávez y ahora con Maduro, con Correa , con Obama en los EEUU,
con la gente de Podemos en España, para nombrar a unos pocos que estuvieron
bailando “pegado” con el Socialismo del Siglo XXI y haciendo posible una agenda
de cambios políticos que de un estado interventor y benefactor obligatoriamente
se conducían a las pantanosas aguas de la extrema izquierda, un abrevadero
donde van a apagar su sed muchas bestias feroces.
Venezuela
no tenía la cultura democrática suficiente para aguantar una arremetida como la
de Chávez, que utilizó las necesidades, sentimientos, esperanzas y sueños de un
pueblo ya cansado de tanto engaño, y se entregó en las manos de un líder
carismático manejado por Fidel Castro, los resultados de tal debilidad, de la
carencia de un sistema inmunológico que pudiera resistir la infección, fueron
dramáticos para decir lo menos.
Los
políticos venezolanos, jóvenes y viejos, entendieron muy mal el juego
democrático, lo siguen entendiendo de manera pésima, el haber asistido al
fracaso rotundo de las conversaciones en República Dominicana y tratar de
vendernos la canallada como si fuera un éxito de la democracia, y tentados a
continuar la farsa asistiendo a unas impúdicas elecciones, que solo
atornillarían al régimen en el poder, es un ejemplo de lo que hablo.
Nuestros
políticos en 18 años de equivocaciones, errores, cobardías inauditas,
retrocesos y claudicaciones no han aprendido nada, siguen sin saber qué hacer, atendiendo
únicamente a las estrategias falsas de la “democracia” que ellos entienden como
buena, pero que en realidad la causante de que tengamos la bota del
castro-comunismo en la garganta, eso sí, la narrativa heroica que nos presenta
nuestra oposición en torno a la MUD es la gesta electoral, el cómo llevaron a
millones de venezolanos a votar (pero no a decidir), el cómo nos movilizaron
por las calles para que los líderes se hicieran unos selfis bañados de popularidad, oportunidad que aprovechó el régimen
para matar a nuestros jóvenes, recoger como en pesca de arrastre a nuestros
políticos más conspicuos, hacerlos presos, torturarlos, inhabilitarlos, asesinaban
y exilaban a las personalidades que entendieron el verdadero problema, que era
que estábamos tratando con una narco-dictadura, que ni eran demócratas ni iban
a salir por elecciones.
Los
politólogos de la MUD nos enseñaban muy orondos sus mapas políticos coloreados con
los “espacios” recuperados, conservados, perdidos, que pudiéramos conquistar,
si seguíamos con la receta electoral… pero el deterioro era tal, el cúmulo de
desaciertos y el falso orgullo los llevó a tener que encarar su propia
disipación, ya la comunidad internacional los está viendo como lo que han sido,
colaboradores del régimen, apostadores a su propia suerte y no a la del país.
Pero
siguen con sus discursos nacionalistas, coadyuvan en el ruido patriotero que
quiere el régimen, “somos solamente los
venezolanos los que debemos solucionar nuestros problemas, no queremos la
injerencia de otros países en nuestros asuntos internos”. Y es que el
trasfondo subyace una idea muy equivocada, nuestros políticos del PSUV como de
la MUD todavía piensan que en nuestro mundo actual de puede ser independiente,
absolutamente autónomo, de una pureza soberana que ni siquiera en las utopías
más sublimes se puede alcanzar, en un mundo globalizado, cada vez más
interconectado y dependiente esta idea resulta sin duda una aberración.
Si
ningún hombre es una isla, como reza el meme, pues ahora mucho menos se puede
pretender que una nación se encuentre aislada del mundo, ni siquiera Corea del
Norte, que es una autocracia enferma y con ínfulas de ser absolutamente
independiente del resto de la humanidad, lo es, tampoco lo es Cuba, ni la misma
China, nuestra casa es un planeta, no hay otro, las líneas que dividen a la
humanidad toda son artificiales, creadas por el mismo hombre, pero todos
estamos conectados, de alguna manera dependemos uno de los otros para poder
sobrevivir.
Ya es
muy tarde para esos desplantes de politiquería barata, abran los ojos, el país
se muere de desahucio rápidamente, la gente real de carne y hueso, el pueblo ya
no puede aguantar un minuto más en estas condiciones de inhumanidad y crueldad,
ni tenemos la fuerza, ni la voluntad para lograr un cambio efectivo de nuestro
destino, hemos perdido un tiempo precioso, las oportunidades se quemaron como
cartuchos gastados, no hay más.
Lo
que queda es el salvavidas que nos ofrecen nuestros socios y aliados, nuestros
vecinos que ya no pueden con la carga humana que les hemos impuesto, con la
amenaza a su seguridad en la que nos hemos convertido, reconozcamos de una vez
por todas que no estuvimos a la altura de los acontecimientos, que no supimos
defender el país, que no nos portamos con prudencia y responsabilidad cuando
las exigencias eran históricas, ese falso orgullo y patrioterismo debemos
desalojarlo de nosotros y como se dice en buen criollo, ¡pedir cacao! Sin
ninguna verguenza
Y
esto no es una situación humillante ni de pérdida total, aún tenemos país, no
fue el caso de Europa después de las dos guerras que la destruyeron hasta sus
cimientos, no es el caso de un Japón que tuvo que soportar el ataque de dos
bombas atómicas y una rendición incondicional, ni la de una Rusia o Chinas con
sus millones de muertos por hambre… sólo queremos sacarnos a estas garrapatas
de nuestro cuerpo, ya se chuparon toda nuestra sangre, ahora sólo queremos
volverá empezar, tener una nueva oportunidad, esforzarnos por esta vez, hacerlo
bien.
Debemos
pedirle que vengan y nos ayuden sin ningún tipo de dudas o falsas pretensiones
de autonomía, todos los países, y la historia lo ha demostrado reiteradamente,
necesitan en algún momento de soporte, de ayuda de otros gobiernos amigos, que
comparten sus mismos ideales, que conviven sus mismas angustias y esperanzas,
en ese gesto de compartir y ayudar los venezolanos hemos sido ejemplo
internacional de cooperación y amistad.
Ese
temor infundado a que los gringos van a venir y se van a tomar el país,
explotarlo y tratarnos como esclavos, es pura propaganda comunista, Robert
Keegan, el excepcional estratega político de Washington a probado a lo largo de
sus libros la labor constructiva, enriquecedora y desinteresada de los EEUU con
el resto del mundo, no sólo por conveniencia propia sino por una naturaleza de
los hombres y mujeres que han llegado al poder, demócratas a carta cabal que
quieren ayudar a ser libres a sus congéneres.
Los
EEUU es los pocos países del mundo occidental que no tienen colonias o
territorios extranjeros bajo dominio, sus bases militares se encuentran en las
naciones que así lo han querido, producto de tratados a los que se llegan por
mutuo acuerdo, las principales economías del mundo, la gran mayoría de los países
desarrollados tienen en sus territorios bases militares norteamericanas sin
ningún problema, cumpliendo un papel de seguridad importante.
Si es
verdad que algunas empresas y corporaciones norteamericanas se han equivocado y
dañado algunos territorios y poblaciones en su actividad productiva (pienso en
Bophal en la India, en las cuencas petrolíferas de Nigeria, o en los mismos
EEUU con la técnica del fraking
utilizados para aprovechar los esquistos bituminosos en el medio oeste) son
todas lamentables muestras de una mala gerencia pero no han sido ocultadas,
todo lo contrario, las empresas y el gobierno han respondido y encarado
responsabilidades, pero repito, son casos, muy contados entre una constelación
de logros que significan prosperidad y desarrollo para los países anfitriones.
Los
comunistas han utilizado estos errores y desgracias humanas para resaltar la
mala intención y la incompetencia del sistema capitalista, y aquellos fanáticos
e ignorantes que creen que los EEUU o Europa son sólo unos conquistadores de
nuevo cuño, ocultando de paso, las barbaridades y holocaustos que ellos, los
comunistas, han cometido en contra de sus propios pueblos y de países vecinos,
yo todavía no entiendo a los venezolanos que creen que es más conveniente tener
a Cuba metida en el país, destruyéndolo, explotándolo de manera descarnada
nuestras riquezas que a unos EEUU que fueron quienes nos ayudaron a levantar la
industria petrolera y tener el poco desarrollo que hemos logrado hasta el
momento.
Uno
debe reconocer quiénes son sus amigos y quienes sus enemigos, solo una persona
desquiciada puede equivocarlos, todas las naciones, de hecho, tienen su círculo
de allegados, aliados, pueblos afines, no es posible que consideremos a Cuba, a
Rusia y a China más allegados a nuestro país que los EEUU o Europa, aún con
todas las contradicciones y malos entendidos, Venezuela es mucho más cercana a
ellos que a los países comunistas.
Hay
que dejar el temor atrás y sin ninguna arrogancia sabernos vulnerables,
desgraciados y con una urgente necesidad de ayuda del mundo, es la única
oportunidad de salir del hueco en que estamos metidos. -
saulgodoy@gmail.com
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